Amor de lento vuelo,
surca ese cielo,
acaricia con suave velo,
la piel de terciopelo.
Con cada ola de su playa,
siembra la confianza,
delicada y dulce fruta,
en la melodia el alma agita.
El día saluda a la noche,
las estrellas sonríen al sol,
meciendo las almas amadas,
en el cantar de la mañana.
El amor, mundos junta,
oscuridad la luz mima,
con el suave respiro,
de un lento suspiro.
La vida continúa,
con la danza brilla,
bajo el sonido de la partitura,
alegrando el camino a la sabiduría.