Llevas años, provocándome,
contorneandote ante mí,
como inocente lobita.
Reapareces
cada vez,
de una forma,
incitando a la locura
a esta mortal,
sobeteo tu pequeño botón,
transformas inocencia,
en locura transitoria.
Yo intento poseerte,
pero tú,
me cuentas historias,
necesitas una lenta velocidad,
para esa alta sensibilidad.
Me pones frenética
cuando me dices,
esto …
está muy oscuro,
¿ cómo me dices eso?,
si estas situada
en máxima abertura.
De esta noche,
no pasa,
voy a tenerte
quieras o no,
voy a atrapar,
toda esa belleza
de la que alardeas.
Así que ponte el objetivo,
más elegante,
que mañana
nos vamos tu y yo,
a ver el atardecer.
(MIO LIV)