Como todo en la vida,
mi locura se presentó
a tiempo parcial.
El día que bese tus labios,
abrí mi corazón,
y sin pensarlo te amé,
una orden en mi cabeza
ordenó y ejecuté.
El día que intenté,
mostrarme,
sin dudarlo,
fue otra la que ordenó.
En un principio,
cuando aún eran pocas,
la obedecían mis manos,
labios, corazón
hasta que el alma protestó
y un coscorrón les dió.
¿Qué hacéis?
¡estúpidas!,
estáis sentenciandome,
a la muerte en vida.
Contagiadas estáis de
dulce locura temporal,
pasará,
el dolor llegará,
y a mí me joderà.
¿Quién les mandaría a éstas
acatar las ordenes,
de ese fulano
llamado Amor?.
Creado para Baresias. Junio 2016