A veces sentirán sus ojos llorar,
cuando el dolor del mundo,
le grita al oído.
A veces verán su alma clamar,
con triste mirada,
todo relata.
A veces lo hará,
nadie será testigo,
la noche arropara
lágrimas de cristal.
La luna con su luz
calmará cada diamante
en el calor de la mañana,
danzando con una sonrisa.