Maullando entre los escombros,
se encuentra el escalofrío,
ausente de dulce calor,
regalando acaricias
taciturno susurro.
Esquiva su sonrisa
bajo el CARBAYO caído,
mitad de camino
al sendero retorna.
La tarde secuaz esparce,
cada dispersa inquietud,
tras los restantes humos
de una Primavera,
pérdida.