Son la orilla,
ella el agua
que discurre
por su vera.
Son ribera,
ella salmón
huyendo,
río arriba.
Son eterno adiós,
ella 365 holas escondidos
tras un hasta luego.
Son lo que pueden ser,
ella quiere ser,
pese esposas
cambiadas por papel barato.
Sus alas han borrado,
cada cicatriz
tatuada por ellos.
No tenían, ni puta idea.