Un poema se ha escapado,
por la rendija de mi pasado,
pérdido en la nada,
dejó volar su alma,
quizás su interior
estaba podre
y decidió
morir
antes de medianoche.
¡Descansa tranquilo
pequeño mío!.
Un poema se ha escapado,
por la rendija de mi pasado,
pérdido en la nada,
dejó volar su alma,
quizás su interior
estaba podre
y decidió
morir
antes de medianoche.
¡Descansa tranquilo
pequeño mío!.