Cierro los ojos,
leo entre las líneas del sol,
deslizantes destellos
sobre tus labios.
Y yo sedienta de vida,
deseando que la luna
sea fiel testigo,
de cómo sacio tus ganas,
en un sólo verso.
Cierro los ojos,
leo entre las líneas del sol,
deslizantes destellos
sobre tus labios.
Y yo sedienta de vida,
deseando que la luna
sea fiel testigo,
de cómo sacio tus ganas,
en un sólo verso.