Veo el mundo desteñido,
ideas han perdido razones,
besos desaparecen
con el alba,
creencias ya no convencen
a la eternidad.
En la terraza
veo mundo aislado
entre bullicio,
y el reloj
se ha cansado
de correr.
Anoche cerré mis ojos,
apagué al mundo,
desperté con venda quitada.
El color que tanto tiempo
me había arropado
se volvió
blanco y negro.
Mi mirada tornó silencio,
quise volver a pintar
mundo de colores,
el arco iris en mi corazón
volvió a revolotear trazo.
Ojalá tenga tiempo
para colorear mi mundo
y este beso con su dulzura
entierre, por fin, aquel pasado.