Regresa con el ocaso
del cielo en mar,
manos
buscando donde aterrizar.
Leve descenso
de la pasión,
solicita regresar
con chaqueta en mano,
y recuerdos en bolsillo.
Siempre regresa,
cada año
recuerda su beso,
en la brisa del susurro.
Sube y baja
temperatura,
de abrazos
en su manta.
Alguna nieblas
asoman al borde
de su ventana,
resguardando recuerdos.
Es Otoño,
vuelve aquel color
rodeando caminos
y yo sigo viendo
mis hojas
a su paso
sin remedio
caer.