Por favor, tu basura … ¡te la llevas contigo!

Paso a paso, miro entre las rocas asomar, diamantes mortíferos sutilmente arrojados.

Tristeza asoma a quién monte ama, me agacho y lo recojo, dos pasos más allá otro brilla, miles de colores robados al cielo abanderado.

Me inclino y lo encierro improvisado joyero.

Dime ¿quién de sus manos te ha arrojado? para devolver al remitente tanta joya arrojada a la vida.

Si madre tierra pudiera hablar … algunxs entre sonrojos nunca más sus halajas con tanto desdén … perderían.

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