Planeo sobre la loca idea de ser,
más el ser marea,
en su incesante pelea.
Los alaridos se abren paso,
entre la tierra ,
que mira con estupor,
como la sangre se derrama.
No puedo dejar de mirar,
más allá de las voces
sin duda, el que yace
dónde nadie habla,
tiembla entre gusanos.
