Empiezo a olvidar
aquel retal de vida,
justo cuando
es el aniversario
de algo perdido
cayendo sobre el mar
de las memorias.
Comienzo a ver las imágenes,
distorsionadas en una dimensión
absurda
donde las estelas
se convierten en fantasmas.
Y la lluvia seguirá cayendo,
la noche continuará abrazando,
el murmullo del humo
caminará los pasos.
Se evapora,
nos lleva más allá
del silencio
deseando albedrío.
Cada año de su vida
será peor,
hasta que la oscuridad
tome los recuerdos
y el reloj apague
sus horas
bajo un abismo
de tiempo perdido.