Araña busca tela
abandonada
en la mañana,
para esconder cuerpo.
Mano visible
repleta de miedo,
la destruyó y con ello
llevó sustento.
Llora
por las esquinas,
buscando lo usurpado
por grandes cuerpos.
Espera en su esquina,
y al día siguiente,
vuelve a reconstruir
su vida.
Una y otra vez,
manos quieren arrancar
su piel,
y ella que lo sabe,
tiene miles de telarañas
guardadas
para cuándo
el miedo regrese.