Canta el tiempo
sobre el sombrío ciprés,
busca sin duda
el castaño
que nunca fue.
Se mira al espejo,
rompe reflejo,
en cada paso
dejando al sonido
perplejo.
¡Pequeño corazón!,
te dejas engañar
por amor
a bajo precio,
sin derecho
a reembolso.
Algún día
este castaño
que ahora
te mira,
una novela
recitará.
Y entonces
entenderás,
que el monstruo
se esconde
debajo y encima
del sueño,
por eso,
cuando lo buscas
huído está.