Dicen que debo conciliar
que es pasado
y debo traerla
a mi futuro.
Que debo cargar
con la culpa
sobre la mochila
de la vida.
Dicen que estoy condenada
por querer cambiar el mundo,
y que mis palabras
deben ponerse de acuerdo.
Traerla de nuevo
a mi corazón,
cuando no existe
hueco para ella.
Soy cruel al intentar
buscar más allá de la luz
los rayos del amor
abandonados en lo errado.
Prefiero pagar,
pagar con culpa
entre tecla y papel
mi sentencia.
Recordada por los tiempos
arrastrada por el lastre
que empuja a mi cuerpo
al fondo del olvido.
Como si el mañana
tuviera un hueco
para ayer.
Absurdas sentencias
que anclan tu alma
a lo negado en el corazón.
Con este poema
saldo mi deuda.
Las manillas de mi reloj
avanzan y no quieren
inútiles recuerdos
que me anclen a lo muerto.