Río que fluye
donde las rocas
no entorpecen.
Lluvia se desliza
por mi cuerpo
huyendo de jaula.
Vaso roto
sin líquido
embarga
tanto deseo.
Noche oculta de luz,
diamante frágil
de sentimiento.
Grito ahogado
en el silencio
del albedrío.
Sólo vieron
sus ganas de vivir,
obviando el dolor
que llevaba dentro.
Sonido apagado
en el fondo del fluir,
entre el alba del mar.
Precauciones ante prisa,
despreocupación
sin cornisa.
Sólo ves eso,
una ínfima parte
de un todo.
No es suficiente.