Das pasos sin saberlo,
corazón de papel
roto bajo lágrimas,
bañadas en salitre.
Caminas sin enterarte
de noticias en bolsillo,
otra mujer ha caído
y su vientre con ella.
El amor del pasado
se quedó entre frías
y oscuras paredes.
Ahora tus manos
agarran cabeza,
Dios suyos corren
en pensamientos.
Y seguimos muriendo,
mientras buscan
motivos para defender
ausencia de palabra.
Tenía 10 años
sale barato
borrar caminado.
Justicia no quita venda,
madres, hijas, abuelas
mueren escondidas
tras su ceguera.
Tenía 10 años,
y todos vosotros
les habéis matado,
leyes frágiles,
que asesinan y matan,
flores que deben vivir,
se marchitan bajo tierra.
Cinco años contaba
lo vivido,
pero tú, solo escuchas
cuando llegan a los doce.
No importa lo vivido,
no tiene edad para opinar
al no ser que la sangre corra,
entonces, si escuchas voz.
Esta vez no podréis
echarle la culpa,
su madre calla en el ataúd,
y muchas callamos con ella.
Las leyes no funcionan
y matan al desproteger
al más débil.
Es necesario reformas
que cese la matanza.
Nos morimos
de una u otra forma