https://drive.google.com/file/d/1_z9R4oeOwETyIfZJMeHX8nduPhzcYCmI/view?usp=drivesdk
Si pudiera retroceder,
cambiar el sentido
de las agujas del reloj,
difuminando instante.
Acariciar aquella tormenta,
calmar con sólo abrazo,
furias de páginas escritas
reencontrando suspiro.
Fui cobarde, por no defender
aquellos latidos
con el alma de mi boca,
por no variar aquella historia.
La fría comodidad
me tenía anclado
a puerto muerto
y algo descuidado.
No podía darlo todo,
y te escondí
entre las tripas
de lo prohibido.
De vez en cuando,
acudía a ti
para recordar respirar
y sobrevivir a la muerte.
No lo soportaste,
tu hombro lloraba
cuando buscaba
cobijo.
Y te fuiste,
igual que llegaste,
con los libros de texto
y algún recuerdo.
Sólo me queda
lo que quisiste dejar
y en el juego del amor
ardieron mil lágrimas.
Ahora, las cenizas
acompañan cama vacía
el corazón con ellas,
acostado a su lado.
Y la duda …
de qué hubiera pasado.