Alejarse con la sonrisa,
de lado a lado,
volando sobre los labios,
arrasando saliva,
serpenteando arrugas.
Único gesto
de apertura,
con la intención
de dejar escapar
instante.
Ahí lo tienes
buscabas felicidad
y al abrir tu ventana
encontraste susurro.
Tanto tiempo
investigando,
ese elixir de vida
y estaba
tranquilamente posado,
sobre una simple
y estrepitosa sonrisa.