Tengo hambre de versos,
sol y lluvia,
hambre de soledad
también compañía.
Tengo hambre de tiempo
devorar segundos,
degustar minutos
como si fueran eternos.
Tengo hambre de Otoño,
sentir hojas hablar
bajo frías huellas
del baño en soledad.
Tengo hambre de ti,
expectativa pérdida,
ahora viva
en roto corazón.
Tengo hambre de mundo
calderilla no alimenta,
miedo de caer
con demasiado peso
sobre otro cuerpo.
Tengo sed de tus labios
cuando con mirada atrapas
tejiendo las comisuras del latido
entre delicado verso
en mi espalda.
Hambre
de vida,
hambre
de mujer.