Flanco fácil ante ojos
no se atrevió a enamorar,
acercándose tan sigiloso
como leona al acecho.
No pudo hacerlo,
y destrozar en el golpe
todo su cuerpo,
apenas roce en único lamento.
Pasó de largo,
dejando como rastro
mirada de reproche,
huyendo entre espectros
de la que fuera sombra.
Ahora guía rocoso intento
buscando fácil coraza a romper,
observo desde la distancia
como su presa es atrapada.
Una vez más
renuncia al amor,
por unos segundos
de letal reflejo.