Se rompió el amor y en miles de pedazos por el cielo voló, más en la evaporación del sentimiento una brisa expirada en su cara despegó.
Pequeño y tímido giraba eje de incertidumbre, miedo tenía de ver la boca a la loba herida que en luz una vida desprendía.
No quiso acariciar otros cuerpos que ondeaban en la gravitación del existir, se limitó a coger cada parte de las heridas y unirlas en un sólo corazón.
Enano amor, fue lo único que sobrevivió, aquel caos del camino se perdía a la mirada … de una ilusión apagada.
Descubierto Higía, el planeta más enano del sistema solar