Se cuela entre las fosas nasales, el olor del tiempo, aroma de cada momento incrustado en cada recuerdo. Desfilan los pasos del pasado entre la madera del trabajo, crujiendo en cada huella. El frío toca gesto y revuelve con la gelidez del Invierno, dejando sílabas pendientes de ser narradas. Rompe el hielo de la noche estrellada, caen gotas sobre manto de vida. Agazapada en una rosa eterna, deja aroma calmar herida, surco del gris intento. Estira cuerpo, deja alargar calidez, llorona calla lloro, levanta lienzo, amanece voz. Y ellas siguen cantando pese a los que quieren cegar voz. Ellas siguen luchando pese a quién ve propios espejismos en lo desconocido de antemano. Hadas del igual acechan una vez más, entre las ramas de la flor de la espalda que ignora presencia. Siglos de letras escondidas ahora comienzan a ser leídas y ellos temen reconocer propio espejismo ahora de entredicho.

https://drive.google.com/file/d/1CPcg3R7ImLHjs4BEfwC3CzVygeVTizCt/view?usp=drivesdk