Luz perpetúas mirada,
atraviesas la frontera
del cuerpo roto,
liberas prisión.
Brillo del Sur caído
sobre el Norte,
apagado amanecer
con la bombilla fundida.
Rozo el límite de su estela
y caigo al profundo sueño
con el cargo de la conciencia
limpia de pus errante.
Cierro los ojos,
ya no te veo,
los sueños se han ido
al otro lado del mundo.