Muerte sigilosa avanza hacia mi, atraviesa los muros y se pega a los poros de la piel.
Putrefacto olor antecede e invade todo el arco iris tornando gris avance hacia este cuerpo.
Desvelada madrugada, cierra con candado todas las ventanas, pero ya ha entrado, se pasea entre los libros, pasado y futuro desvelan miedo.
Afuera llueve, pero el viento lo atrae hacia el ser y se ciñe al respirar, lo invade todo y permanece en el pensar eternamente.
Esta noche su guadaña afilada me visitó, quizás la libertad algún día muestre realidad, y deje de nuevo las ventanas abiertas, aire limpio y las ganas de luchar impolutas a cualquier verso.
Resisto a la «libertad».
